"Crisis de la escuela. A partir de la década de 1960, la escuela involucra a toda la juventud cada vez más tiempo, sin embargo ya no dicta las normas en materia de cultura y práctica social. Los medios de comunicación se han vuelto múltiples" escuelas paralelas" que imponen sus normas o sus modas mucho mejor que los maestros. El cine la TV, la prensa destinada a los jóvenes les enseñan cómo se, deben comportar y vestir,...., la escuela se ve en cierta forma marginada... La crisis de la escuela está ligada a una crisis de la cultura. "64 Anne-Marie Chartier "En efecto, los que fracasan en la secundaria son en primer término los niños de medios populares... no es por falta de inteligencia, sino simplemente no tienen ninguna afinidad cultural con la cultura letrada." 67 ANNE-MARIE CHARTIER En primer lugar se deben abordar las consecuencias de la nueva relación con los saberes que se instaura explícitamente con la escolarización masiva. Adquirir un saber ya no significa necesariamente ingresar a una cultura. Al convertirse en el vehículo casi obligado de todas las inserciones sociales, sobre todo las inserciones exitosas, la escuela se ha vuelto un instrumento últil, demasiado útil. Todos aprenden para aprobar los exámenes, pasan los exámenes para venderse como un producto eficiente en el mercado laboral. Para la sociedad de mercado, los saberes valen según la posición social a la que den acceso. El valor de cambio ha rebasado al valor de uso. Poco importa entonces que los saberes sean en sí mismos interesantes o insignificates, importantes o fútiles. Únicamente son “lo que hay que saber”. Pág.76 ANNE-MARIE CHARTIER sólo hay cultura si una práctica social tienen sentido para la propia personal que la realiza, si su acción, su gesto o su conducta son portadores de sentido en sí mismos (y no en cuanto medio útil para obtener otra cosa). Que una conducta sea rentable no basta para hacerla sensata. Al volverse utilitaria, la escuela invita a los alumnos a ser únicamente realistas o incluso cínicos; por ejemplo, a calcular su esfuerzo escolar en función de lo que puede “proporcionarles” cierta disciplina en los exámenes. La realidad social se convierte en ley pero ya no en virtud. Por ello en todas las enseñanzas escolares podemos descubrir la línea de fractura que separa las disciplinas gratuitas de las disciplinas rentables, aquellas que no plantean la cuestión del sentido. Pág. 77 ANNE-MARIE CHARTIER p104: Todas estas innovaciones introdujeron una separación insidiosa entre aprendizaje de la lectura y educación a través de la lectura misma, que Rosseau y Pestalozzi consideraban nefasta: el medio se volvió el fin. En la educación antigua, al leer/recitar el Pater Noster o el De Viris Illustribus o los primeros versos de las Geórgicas, los niños se introducían a la vez en la lectura y en los contenidos constitutivos de la cultura escrita deseada. Al jugar a los dados silábicos (Locke), aprendían que leer es una combinatoria sin contenido. A los abecedarios de esta nueva pedagogía les gustaban las listas: listas de sílabase sin significado, listas de palabras a , menudo clasificadas por su longitud (una sílaba, dos sílabas, tres sílabas,...) listas de frases que no formaban ningún texto....Sin embargo, para Rosseau lo prioritario eran los contenidos de los textos, es decir, los valores y los saberes a los que da acceso la lectura. “¿De qué le servirá la lectura cuando se harte de ella para siempre?” Anne-Marie Chartier. Todas las dificultades detectadas (en el periodo entre guerras)a gran escala cuestionaban los métodos de aprendizaje dominantes (los sintéticos), pese a que ningún dato permitía establecer rigurosamente relaciones de causa-efecto. En los años sesenta, en EE.UU e Inglaterra, se puso en tela de juicio el método whole-words (look and say)y, tras una serie de violentas polémicas, se rehabilitó el trabajo fonético. En Francia, las cosas sucedieron en dos tiempos: en los años sesenta, mientras los fracasos en la lectura fueron imputados a la dislexia, “la enfermedad del siglo”, el método global jugó el papel de chivo expiatorio (fue violentamente condenado por el Padre Debray-Ritzen, neurólogo especialista en dislexia). No obstante, las investigaciones mostraron que dicho método estaba débilmente implantado en las escuelas y que nadie podía creer realmente que la pedagogía Freinet y el método natural eran la causa de los fracasos masivos al final del curso preparatorio. Esto no impidió que tanto en Francia como en Inglaterra y en los EE.UU la prensa empezara a difundir la idea de que las innovaciones pedagógicas prodrían ser nefastas para los niños y que sus fundamentos eran más políticos que científicos. Diez años más tarde, una vez qeu se conocieron mejor las correlaciones entre los fallos escolares en el curso preparatorio y los origenes sociales, los métodos silábicos o mixtos, centrados en el código, fueron responsabilizados del fracaso en la lectura. ¿Por qué? Pag 117 La escuela debía iniciar a los niños en todos los usos de la lectura, sociales y escolares, utilitarios y cultivados, lúdicos e instructivos. Tarea ambiciosa e infinita que aumentaba forzosamente los fracasos. Se descubrió así qeu el “saber leer” no era esa herramienta neutral y universal que imaginaban los preceptores del siglo XVIII o los pedagogos del XIX, quienes estaban convencidos de que, una vez alfabetizado, un individuo podría leerlo “todo”. Anne-Marie Chartier Con la lectura expresiva, la escuela encontró una pedagogía que permitía recitar y comprender textos literarios a los niños de familias que no leían. Se trataba de una pedagogía colectiva, apoyada en la lectura oral, de manera que incluso los malos lectores (o los niños no lectores) podían comprender y disfrutar al escuchar el texto. Y además, todos se acostumbraron a oír el lenguaje de los libros, a descubrir la sintaxis, el léxico y las formas del idioma escrito, así como a articular claramente el francés escolar. De este modo, se estaría mejor preparado cuando se leyera otra historia y mejor armado cuando se tratara de redactar. Anne-Marie Chartier 142 Jean Baucomont en 1931 en el congreso de Argel nos dice: Los libros de texto y los métodos de lectura actualmente en uso no siempre atractivos. A veces el hastío que provocaron, agravado por las reprimendas a las que pudieron dar lugar los ejercicios de lectura, han puesto a sus víctimas a la defensiva contra los demás libros... Citado por Anne-Marie Chartier 146 A medida que avanzaba la década de 1960, los que pasaban a la secundaria ya no eran alumnos de excelencia sino rebaños y cada vez más numerosos y cada vez menos parecidos al lector modelo que describían las revistas. Por todas partes se oían rumores inquietantes: los alumnos que llegaban a la secundaria “al parecer no sabían leer”. 160 Anne-Marie Chartier La fuerza de la literatura juvenil no reside únicamente en alimentar la imaginación por medio de relatos (pues también las películas lo hacen), sino en representar y cuestionar el mundo mediante el poder de la lengua. ¿Dónde encontrar un repertorio de situaciones que los ayude a poner en palabras sus inquietudes y sus preguntas punzantes? ¿Cómo formular experiencias a veces inexpresables, pensar y expresar las reparticiones pacíficas y las distancias violentas que caracterizan el mundo en el que viven los niños si no en la liteatura? Los pedagogos conocen, al igual que los padres, el placer casi infinito de las relecturas que reclaman los pequeños. La idea de que a los niños “les gusta cambiar” podría no ser más que uan fantasía de los adultos. Aun cuando la dicha de leer parecía en el pasado una experiencia solitaria -la experiencia singular sólo adquiere sentido a partir de intercambios que permite. La lectura es para compartirse con los demás. Anne-Marie Chartier 168-169
martes, 7 de abril de 2020
Enseñar a leer y escribir
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