viernes, 1 de abril de 2022

 

Absentismo extremo, una oportunidad para revisar el Sistema Educativo.

Igor Ibarrondo.2022

 

Centro Educativo Bolueta.

 

En este artículo vamos a exponer los datos de absentismo en nuestro Centro (Centro Educativo Bolueta de Educación Complementaria https://boluetaikastegia.hezkuntza.net/es/inicio1), en el que 90 alumnos y alumnas de Bizkaia cursan el primer ciclo de la ESO, el algún caso hasta 3º. Junto con estos datos iremos exponiendo una pequeña revisión bibliográfica en torno al absentismo escolar. Ya puedo adelantar, que son unos datos alarmantes, nos preocupan y nos hacen reflexionar, y aunque sabemos que no son unos datos generalizables a todo el Sistema Educativo Vasco, sí nos pueden hacer pensar y anticiparnos a situaciones que puedan crecer y cronificarse.

 

El Centro Educativo Bolueta de Educación complementaria, es una de las medidas de atención a la diversidad dispuestas por el Departamento de Educación [1], de alguna forma podríamos decir más, que estos programas son “la medida de las medidas” ya que por su carácter excepcional que se activa “una vez agotadas todas las vías ordinarias y extraordinarias de respuesta a las necesidades educativas de determinados alumnos”[2].

 

Estos programas suelen estar un poco ocultos en el Sistema Educativa, se encuentra más en los “elementos susceptibles de mejora” que experiencias exitosas de la política de Inclusión del País Vasco[3]. Por tanto, son programas poco evaluados y con poco seguimiento de los resultados, tal y como se constata en la investigación realizada al respecto; “es difícil ofrecer datos sobre esta realidad de complementaria ya que La falta de datos claros y públicos sobre el PEC y la inexistencia de referencias previas en relación al éxito del mismo, hacen que sea difícil una valoración objetiva. No hemos encontrado y, hasta donde sabemos, no existe, un compromiso claro por parte de la administración por el seguimiento de este Programa y de su alumnado, a pesar del coste económico que supone.”[4]

 

Los datos del alumnado de los PEC, como por ejemplo el que nos ocupa en este escrito, el absentismo, son de difícil  visualización, ya que se encuentran diluidos en los datos del Centro de Secundaria al que el alumnado realmente pertenece, “la doble pertenencia del alumnado (centro ordinario y centro PEC) implica necesariamente una actividad de coordinación que, según nos dicen, está mejorando pero que tras más de una década de la implantación de este programa, mantiene todavía ciertas inconsistencias.”[5] Sin embargo, nos parece interesante poder contemplar los datos como Centro, ya que estas dinámicas se explican junto con los compañeros y compañeras con los que desarrolla su escolaridad.

 

Podríamos añadir que entre los Programas de Escolarización Complementaria, nuestro Centro también tiene un carácter excepcional, ya que la mayoría de las entidades “organiza un grupo de Educación Complementaria, excepto una de ellos donde hay 3 grupos, por la mayor demanda del alumnado”[6], esta cita habría que matizarla diciéndo que son 6 grupos los del Centro Educativo Bolueta, ya que se suman los 3 dependientes del Consorcio de Educación Compensatoria. Así pues cada año tenemos 90 alumnos realizando estos programas en Bolueta, normalmente dos terceras partes de 15 años y una de 14. Esta singularidad, el único centro sólamente dedicado a programas complementarios y en el que se concentran 6 grupos de estas características, nos permite contemplar realidades extremas dentro de sistema educativo que puede merecer la pena estudiar y sacar conclusiones.

 

Los datos que vamos recogiendo en este Centro no son representativos del Sistema Educativo, pero sí pueden tener un interés y merece la pena observarlos con tranquilidad, pues nos permite contemplar desde una atalaya descubriendo tendencias y problemáticas que de otra manera se podrían pasar por alto.  Sin embargo hay puntos de vista que nos dicen que un sistema de bienestar se evalúa en cómo se atiende a quien más lo necesita. De la misma manera en educación Linda Darling-Harmmond nos propone un desafío a la renovación pedagógica; si durante el siglo XX existió un reto importante que consistía en proporcionar una escolarización mínima  y una socialización básica a los ciudadanos que no tenían acceso a la educación, el siglo XXI debería hacer frente a otro reto distinto que pasa por garantizar desde la escuela “a todos los estudiantes y en todas las comunidades el derecho genuino a aprender”.

 

Así pues los datos generales e indicadores de calidad del Sistema Educativo Vasco son bastante positivos, sobre todo en comparación con el resto del estado e incluso con el resto de países de la OCDE. Sin embargo, hay bastante acuerdo en torno a que un gran problema es la segregación. La Segregación escolar trae en consecuencia  que en determinados Centros se acumulen los indicadores negativos del Sistema Educativo, generando una espiral difícil de superar, tal y como nos advierten ESADE junto con Save the Children; “la literatura económica y sociológica es clara al respecto; una segregación excesiva puede tener consecuencias muy negativas sobre el alumnado en términos de aprendizaje, probabilidad de titulación, comportamiento cívico e ingresos en la vida adulta”[7]

 

Absentismo.

 

El absentismo es un tema de primer orden; “el absentismo, como tal, es inaceptable. Todo el mundo debe asistir a clase durante la etapa obligatoria. Por ello mismo, sea mayor o menor el número, la tolerancia debe ser cero.”[8] Dicho de otra forma, “el absentismo priva a determinados alumnos de aprendizajes fundamentales para desarrollar sus vidas con dignidad. Por eso se habla no sólo de sujetos en riesgo, sino de situaciones sociales y escolares que presentan riesgo de exclusión social.”[9] Es más, en el momento actual, la sociedad ha sufrido cambios, las estructuras de socialización primaria y secundaria han sufrido importantes transformaciones, la familia, las relaciones sociales en los barrios, en este contexto “la escuela sigue siendo el espacio vital de la infancia y adolescencia, el espacio de socialización por excelencia y el absentismo y abandono escolar uno de los retos fundamentales de nuestros sistemas educativos”[10]

 

Sin embargo, hay autores que apuntan a que no es una realidad tan estudiada como debiera, “Si solo se toman como referencia los índices de matriculación, puede parecer que la extensión de la escolarización obligatoria recogida en la legislación española se cumpliera sin mayores complicaciones…Se puede concluir que el absentismo no recibe la atención que precisa, ni desde las instituciones ni desde la academia. Pensamos que todavía continúa plenamente vigente la afirmación de González (2006) realizada hace más de diez años: En nuestro sistema educativo, la problemática del absentismo y el abandono escolar apenas si ha sido estudiada; no se dispone de una documentación sistemática y rigurosa en relación con la misma que nos permita conocer cuáles son sus cifras, bajo qué circunstancias y condiciones se produce, o qué hace el sistema educativo en general y los centros escolares en particular para afrontarla”[11]

 

Además, hay una situación que complica la prevención, detección, tratamiento e investigación sobre el absentismo escolar, reside en la división de competencias entre distintas entidades. “La aplicación de la escolarización obligatoria incumbe, en primer término, a las administraciones educativas, tanto de ámbito central como autonómico. A ello se debe sumar la acción de los gobiernos locales, los cuales conservan en la Ley 27/2013 que los regula en la actualidad, la responsabilidad sobre la misma. Por otro lado, no hay que olvidar los compromisos dimanantes de la significativa normativa estatal y autonómica sobre protección del menor, la cual especifica con mucha claridad la gravedad del absentismo, implicando, dado el caso, la intervención de los servicios de bienestar social. Finalmente, y en los casos especialmente complicados en que las medidas educativas y sociales no han tenido éxito, pueden llegar a intervenir los tribunales de justicia.”[12]

Datos de absentismo en Bolueta.

 

Como se puede preveer el absentismo del alumnado de nuestro Centro siempre es más elevado que la media. Esto es esperable, este alumnado está “seleccionado”, es el alumnado que tiene más problemática de adaptación al medio escolar de entre los diferentes Centros Educativos de Secundaria Está selección tampoco es ajena al problema de segregación de nuestro Sistema Educativo, ya que en los últimos 10 años un 15,23% de los Centros que han derivado alumnado a nuestro Centro han concentrado más de la mitad del alumnado total de complementaria, un 51% .

 

Sabemos que el absentismo escolar, la desafección es un proceso que se ha ido construyendo a lo largo de los cursos, algunos autores hablan de “el absentismo como proceso biográfico e interactivo”[13] por ello, está más presente en aquel alumnado que acumula repeticiones, expulsiones, cambios de Centro, suspensos, expedientes de acoso,..., que son características en las que está sobre-representado el alumnado que se beneficia de las medidas de atención a la diversidad, entre las que están los Programas de Escolarización Complementaria. Con todo esto, no ha sido extraño que el absentismo en nuestro Centro siempre ha sido elevado, por lo tratamos de llevar un gran control de los números.

 

 

15-16

16-17

17-18

18-19

19-20

20-21

21-22

Tasa

17.43%

19.57%

16.63%

24.72%

17.82%

17.77%

25.41%

Índice

24.78%

27.67%

23.07%

30.40

24.22%

26.44%

35.57%

 

En la tabla anexa se puede ver la tasa de absentismo que es el porcentaje de días que falta el alumnado, y el índice de absentistas que es el porcentaje de alumnado que supera un 20% de faltas al mes. Son unos datos muy altos en comparación con los datos medios de Bizkaia, incluso en comparación con una población parecida, como es el alumnado de 15 años que cursa Formación Profesional Básica. Se puede observar en el cuadro como el índice de absentistas este curso está disparado. También la tasa es alta, ya que es la cifra más alta de estos últimos siete curso y en el momento de escribir este documento, sólo está contada hasta el mes de marzo del 2022  (sabemos, por los datos recogidos a lo largo de los cursos, que el absentismo va creciendo en los últimos meses de cada curso), con lo que el curso 2021-2022 no hemos visto todavía, los peores meses.

 

Un estudio más pormenorizado de los rangos en los que se mueve el absentismo de nuestro Centro, nos indica que se ha reducido de una manera alarmante el número de alumnos que acuden con asiduidad al centro, es decir los que se mueven en un rango de 0 a 10% de faltas al mes. Y que crecen los grandes absentistas, desde el 75% de faltas hasta los totalmente desescolarizados (100% de faltas, que en el mes de febrero llegaron a ser 9 alumnos/as es decir un 10% del total). También es muy preocupante el aumento del absentismo moderado (entre un 20 y un 50% de faltas), que puede dar una falsa imagen de aprovechamiento del curso, pero que es un absentismo que pone muchas dificultades al correcto discurrir del aprendizaje.

 

Dificultad de encontrar datos

 

Aunque como ya hemos dicho, nuestro Centro no es representativo de la media del Sistema Educativo Vasco, no quita para que las conclusiones que saquemos puedan ser válidas para el resto del sistema. Creemos que puede ser una oportunidad para estudiar los datos pues no es fácil encontrar datos sobre el absentismo; “En el adelanto publicado de Datos y cifras Curso escolar 2019/2020 sí que incluye amplias referencias al abandono escolar temprano, mientras no se puede localizar ni una sola sobre el incumplimiento al derecho a la educación que supone el absentismo.”[14]

 

Además de las dificultades para localizar datos, se nos advierte que el problema puede ser de mayor envergadura que lo que observamos; “Una serie de tenues, pero bien fundadas, referencias -académicas, sociales y educativas- nos indican que, a pesar de su escasa visibilidad, el absentismo escolar continúa estando presente en la realidad educativa, y, en más casos de los que pareciera, con una significativa incidencia.”[15]

 

La forma de contabilizar el absentismo, tampoco ayuda a un manejo adecuado de los datos: “algunas escuelas e institutos contabilizan únicamente situaciones de absentismo crónico o de abandono escolar, otras consideran la ausencia reiterada, otras contemplan todo tipo de ausencias, incluyendo ausencias esporádicas o puntuales no justificadas, incluso existe variabilidad de criterios a la hora de interpretar lo que son faltas aceptables. A menudo se omiten situaciones de desafección escolar y de inhibición o extrañamiento del alumno en el aula”[16]

 

“No obstante, algunos centros tienden a intervenir cuando las situaciones de absentismo son muy evidentes, pero subestiman la importancia de las ausencias intermitentes. La ausencia de fórmulas de control y registro continuado de la asistencia contribuye a que estas formas de absentismo intermitente acaben resultando poco visibles para la institución escolar y la administración educativa. Como consecuencia la aproximación a las dimensiones del absentismo resulta particularmente compleja, ya que se trata de un fenómeno dinámico que requiere una contabilización y un registro en el Centro escolar y aula.”[17]

 

Esta complejidad se da también a nivel internacional “ A menudo, se omiten situaciones de desafección escolar y de inhibición o extrañamiento del alumnado en el aula. La complejidad en la cuantificación del absentismo es común a otros países de nuestro entorno, por ejemplo Francia, Alemania o Inglaterra. Como apunta Glasman (2003), los datos sobre el absentismo son tributarios no sólo de las prácticas del alumnado, sino también del grado de movilización del profesorado y otros agentes educativos implicados en la cadena de detección, recuento e intervención sobre las distintas situaciones. No se puede olvidar que el recuento final puede contribuir a enmascarar el fenómeno.”[18]

 

A esta confusión y falta de acuerdo en la recogida se le puede sumar el que hay centros que no está siguiendo las instrucciones de recogida de datos, tal y como nos advierte el ISEI-IVEI en el estudio realizado en el 2007 sobre el “Abandono Escolar. Segundo Ciclo de la ESO” en el que en sus conclusiones finales expone que “hay un porcentaje de centros que no cumple con el programa de la Inspección para garantizar el derecho a la educación al no enviar las hojas-registro mensuales. En consecuencia la Inspección Educativa ha introducido una medida de mejora para el curso 2006/07 denominada «síntesis del absentismo» que garantiza el seguimiento y envío trimestral de los casos en todos y cada uno de los centros, aun cuando no existiera alumnado en esta circunstancia. El objetivo de esta medida es, respecto al alumnado reforzar el control efectivo de la asistencia a clase y analizar la evolución de los y las absentistas; respecto al profesorado, potenciar la labor de coordinación y comunicación entre Instituciones implicadas.”

 

 

¿Qué creemos que está pasando?

 

El objetivo principal de este escrito es advertir de la situación alarmante de absentismo en nuestro Centro este curso concreto y compartir las conclusiones que vamos sacando, ya que pueden servir para que emerjan otras situaciones parecidas y las explicaciones e intervenciones pueden ser similiares. Ya que la investigación nos advierte que no estamos contemplando el problema en toda su dimensión, especialmente en determinados Centros “segregados” en los que se ve más claro los datos de absentismo: “mientras que en algunos institutos la tasa de absentismo es inferior al 5% en otros se sitúa por encima del 33%...La concentración de población de origen gitano parece también estar asociada a las elevadas dimensiones que adquiere el absentismo en algunos Centros”[19], también destaca el porcentaje de absentismo en Centros pequeños, mientras que en Centros de mayor número de alumnos los absentistas se diluyen en el total de alumnado.

 

También queremos compartir a través de una pequeña revisión bibliografica cómo este problema es más grande que lo que estamos viendo, “El absentismo escolar supone un problema de entidad para la política educativa española. Pese a su relativa invisibilidad, académica, social y educativa, aunque apenas se pueden localizar datos y estudios amplios y pormenorizados, las referencias existentes, tanto sobre el sistema educativo del territorio nacional en su conjunto, como en el más concreto de la Comunidad Valenciana, nos permite afirmar que existe un número significativo de alumnos y alumnas en edad de escolarización obligatoria que desarrollan conductas absentistas” [20]

“La citada ausencia de trabajos sobre muestras numerosas y con series cronológicas amplias, nos impide concretar el problema en una cifra precisa. Pero los datos manejados procedentes de estudios académicos, informes PISA, investigaciones sociales y educativas, nos permiten afirmar que el absentismo escolar hoy en día en nuestro país afecta a miles de chicos y chicas, los cuales ven menoscabado, en algunos casos muy seriamente, el derecho de protección”[21]

“Otras referencias globales de interés que inciden en subrayar una presencia destacada de absentismo se pueden localizar en los informes de PISA. El de 2012 indica al respecto: más del 28% de los alumnos españoles señaló haber faltado al menos un (24% en dos días; 3% tres o cuatro días y 1% más de cinco días). Y añade que España se encuentra dentro del grupo de países de la OCDE y de la UE con mayor porcentaje de alumnos que dicen haber faltado a clase, ya que el promedio entre los países estudiados es del 15%, refiriéndose en todos los casos a faltas injustificadas. “[22]

 

Todas investigaciones y datos a los que hemos hecho referencia en el escrito son anteriores al 2019. Es decir esta situación de preocupación del absentismo es anterior a la pandemia, así como los datos que hemos expuesto de nuestro Centro, los datos anteriores al 2019 ya eran datos preocupantes.

Pero además a esta situación expuesta se suma la generada posteriormente a la pandemia. En los datos que hemos recogido este curso en nuestro Centro los datos se disparan.

 

No hemos encontrado investigaciones ni datos posteriores a al 2019, pero sí que en una revisión de noticias en internet, se puede percibir alguna preocupación:

El miedo a los contagios dispara el absentismo escolar: "Las familias no llevan a los niños para salvar la Navidad" Publicada en 20 minutos, 21/12/2021

Absentismo escolar por el COVID: ¿puede tener consecuencias penales? Publicado en el Blog Aba abogados  Marzo 16, 2021

Notificados a Fiscalía ocho de los 22 casos de absentismo escolar por miedo a la COVID-19 el pasado curso europapress/asturias Publicado 20/10/2021

La pandemia aumenta un 20% el absentismo escolar en Castellón El mundo 27/01/22

El aumento de los contagios por coronavirus provoca absentismo escolar en muchos colegios Antena 3 noticias 2/12/2021

El Covid-19 hace que se tripliquen los casos de absentismo escolar en Chiclana Diario de Cádiz 22 noviembre 2021

Absentismo escolar por miedo al coronavirus 00:12:39 17/02/2021 Televisión Española

Absentismo y covid: lo que la verdad esconde Diario de la educación 19/01/2022

 

Creemos que el absentismo que estamos percibiendo en estos momentos, viene incrementado por las situaciones de escolarización que han venido provocadas por la pandemia. Sin ninguna duda el confinamiento y las situaciones posteriores no afectaron de manera igual al alumnado;  "Vivimos en una sociedad muy desigual, ahora se visibilizó", valora Jurjo Torres, catedrático de Didáctica y Organización Escolar en la Universidad de A Coruña. "Pensábamos que todo el mundo era clase media acomodada, con ordenador, tablet, conexión... Pero no. ¿Qué van a hacer los chicos de clases populares?"[23]

"Es bastante grave que estos grupos de contextos más vulnerables vayan a salir seriamente desfavorecidos de esta situación", sostiene Antonio Bolívar, catedrático de Didáctica en la Universidad de Granada, quien mira a septiembre con preocupación. "Tener a la mitad de los niños en casa y la mitad en la escuela va a agravar aún más las desigualdades que la escuela quería corregir. Ese papel liberador, poder ir más allá del grupo social en el que se vive,”

“La realidad es cruda, pero muestra una vez más que en la educación tampoco hay igualdad de oportunidades .Los efectos también son claros: quienes tienen más recursos pueden tener mejor acceso a la educación, y para quienes tienen menos será peor. Según datos como los que arroja el informe de UNICEF, The State of the World’s Children: Children in a Digital World, estas diferencias "amplifican las oportunidades de los niños de entornos más favorecidos mientras reduce las de los más desfavorecidos". Un problema que ya avisó la directora general de la UNESCO, Audrey Azoulay, al comienzo de la crisis: "Estamos entrando en un territorio inexplorado y trabajando para encontrar soluciones de alta tecnología, baja tecnología y sin tecnología para asegurar la continuidad del aprendizaje".

 

"Hay que garantizar que esta crisis promueva la innovación y la inclusión en lugar de exacerbar las desigualdades en el aprendizaje. Esta ha sido una situación de desigualdad que se ha acrecentado desde el comienzo de la crisis económica y que corre el riesgo de agrandarse con la nueva crisis que enfrentamos. La pandemia del coronavirus amenaza a todas las esferas y el acceso a la educación y la igualdad de oportunidades no se libran de ella.”[24]

“Confinados en sus casas, los alumnos dependen en gran medida para su avance educativo de los recursos culturales familiares. Por ello el confinamiento puede agravar las desigualdades educativas: la ayuda que recibirán dependerá del nivel de estudios de sus progenitores. Esta desigualdad, sin embargo, no tiene nada que ver con diferencias en la preocupación, interés o esfuerzo de los padres por la escolaridad de sus hijos. El agravamiento de la brecha educativa con el confinamiento despierta bastante consenso. La UNESCO ha alertado sobre ello, y se corresponde con una realidad bien estudiada por la sociología de la educación”[25]

Hay un colectivo de alumnado que ha quedado más desprotegido ante las situación de confinamiento y situación pandémica. Este colectivo prácticamente estuvo desescolarizado durante la primavera del 2020 y en el curso posterior faltó bastante más a clase, además de que la jornada escolar partida, ausencias de comedor escolar fue agrandando el constructo de la desafección escolar, que ha venido a construir una situación de pre-abandono escolar, que en el curso 2021-2022 se está manifestándose con un gran absentismo.

Creemos que esta situación merece una investigación profunda y una toma de decisiones de cara a la intervención preventiva del abandono escolar prematuro.

 

 



[2] idem.

[3] Mendizabal, A., Uribe-echevarria, A. & Gutierrez, L. (2014). La inclusión, eje de la política educativa

vasca. Cuadernos de Pedagogía, (454) 68-72.

[4] CAMBIOS DE AGUJA EN LAS VÍAS DEL TREN:EL PROGRAMA DE ESCOLARIZACIÓN COMPLEMENTARIA EN LA COMUNIDAD AUTÓNOMA DEL PAÍS VASCO. Amaia Mendizabal, Arantxa Uribe-echevarria y Francisco Luna http://www.ugr.es/local/recfpro/rev193ART9.pdf

[5] idem

[6] “La Educación escolar en Euskadi 2015/2015” Euskadiko Eskola Kontseilua

[7] Ferrer, Álvaro y Gortazar, Lucas. Diversidad y libertad. EsadeEcPol Insight.

[8] Absentismo y abandono escolar prematuro: entre la realidad española y los objetivos europeos. Anonio Bolivar.

[9] El absentismo escolar en contextos vulnerables de exclusión. Andrés Escarbajal Frutos, Tomás Izqierdo Rus y Beatriz Avenza Pastor.

[10] Dificultades en la aproximación a las dimensiones del absentismo. Maribel García García. UAB.

[11] Adolescentes en situación de reiterado absentismo escolar. Un estudio a partir de la s diligencias de investigación penal de la fiscalía de Valencia. José Ignacio Cruz Orozco, Sandra García de Fez y Roser Grau Vidal. Universidad de Valencia

[12] Adolescentes en situación de reiterado absentismo escolar. Un estudio a partir de la s diligencias de investigación penal de la fiscalía de Valencia. José Ignacio Cruz Orozco, Sandra García de Fez y Roser Grau Vidal. Universidad de Valencia

 

[13] “Dificultades en la aproximación a las dimensiones del absentismo” Maribel García García. UAB.

[14] “Absentismo Escolar en España. Datos y reflexiones. José Ignacio Cruz Orozco (Universitat de Valéncia). Contextos educativos, 26(2020)

[15] “Absentismo Escolar en España. Datos y reflexiones. José Ignacio Cruz Orozco (Universitat de Valéncia). Contextos educativos, 26(2020)

[16] Dificultades en la aproximación a las dimensiones del absentismo: luces y sombras a partir de las voces del profesorado y de algunas tipologías institucionales. Maribel García García. UAB.

[17] Culturas de enseñanza y absentismo escolar en la ESO: estudio de casos en la ciudad de Barcelona. Maribel García García. UAB.

[18] Culturas de enseñanza y absentismo escolar en la ESO: estudio de casos en la ciudad de Barcelona. Maribel García García. UAB.

[19] Culturas de enseñanza y absentismo escolar en la ESO: estudio de casos en la ciudad de Barcelona. Maribel García García. UAB.

[20] “Absentismo Escolar en España. Datos y reflexiones. José Ignacio Cruz Orozco (Universitat de Valéncia). Contextos educativos, 26(2020)

[21] “Absentismo Escolar en España. Datos y reflexiones. José Ignacio Cruz Orozco (Universitat de Valéncia). Contextos educativos, 26(2020)

[22] “Absentismo Escolar en España. Datos y reflexiones. José Ignacio Cruz Orozco (Universitat de Valéncia). Contextos educativos, 26(2020)

 

[23] hhttps://www.eldiario.es/sociedad/Brecha-digital-pueblo-gitano_0_1025047950.htmlija